viernes, 26 de abril de 2013

¡Sólo es un pinchacito de nada!

En la sesión de ayer, 25 de Abril, muchos fueron los acontecimientos que hicieron especial la clase, de manera que ésta fue muy bien aprovechada. Optamos por no realizar taller y dedicar enteramente la sesión a hacer Asamblea.

En primer lugar, dedicamos un buen rato a aclarar las cuestiones sobre la entrega del vídeo y la realización de la reflexión final. Algunos compañeros apuntaban que veían de carácter demasiado personal plasmar la autoevaluación en el vídeo, de manera que todos pudieran verlo, y la profesora pedía un adelanto de entrega de algunos trabajos (blog grupal o vídeo) antes del día 20 de Mayo, debido a la gran cantidad de material que debe evaluar en tan poco tiempo. Finalmente, se estableció que el día 6 se presentaría este blog grupal y que el día 16 se realizaría la reflexión final, con la autoevaluación justificada en ella. El día 17, asimismo, deberán estar subidos todos los vídeos al blog.




Dejando a un lado estas cuestiones sobre la organización de la asignatura, compartimos los sueños de varios compañeros. Uno de ellos hacía presente el gran gusto por el canto que tiene una de nuestras compañeras, la cual tuvimos el placer de escuchar cantar en clase. Su voz y su pasión al interpretar un pequeño fragmento de la ópera nos dejó cautivados durante varios minutos. Ésta está actualmente interpretando una ópera en la que la protagonista (Elvira) es abandonada por su gran amor y se vuelve loca creyendo verle en más de una ocasión. En tres de sus sueños, esta ópera estaba presente de distinta forma, viviéndola ella desde dentro del escenario o desde fuera como espectadora. Fue interesante reflexionar sobre este hecho.

También, otra compañera relató un sueño en el que soñaba que se quedaba dormida, hecho que más tarde al despertar había ocurrido realmente. Esto creo en ella cierta confusión. Asimismo, otra compañera relató un sueño en el que su manta eran un grupo de militares cosidos entre sí. Por otra parte, de nuevo apareció el elemento de las piernas en el sueño de otra compañera, en el que salía a correr por un parque y observaba cómo uno de los otros corredores llevaba una pierna ortopédica.

Como hecho simbólico, estuvimos hablando sobre los pájaros, donde una compañera apuntó que llevaba coleccionando elementos sobre estos animales mucho tiempo, identificándose en detrimento con el búho. Esta simbología la solemos identificar a las ganas de volar, de ser libres. También, la profesora trajo a clase el libro sobre la interpretación de los sueños que habíamos mencionado en otras sesiones y todos pudimos echarle un vistazo.




Para finalizar, decidimos realizar la dramatización de un sueño a partir de uno de una compañera que, teniendo pánico a las agujas, debían ponerle 10 inyecciones para una prueba médica. En el sueño, ella aparecía tumbada en una camilla bocabajo en un quirófano muy oscuro, mientras dos médicos serios y bordes le sujetaban y una doctora le pinchaba. Se despertó cuando le ponían la primera inyección. En esta experiencia, yo tuve la suerte de ser elegida por mi compañera como la doctora que le pinchaba y pude vivir sensaciones de cómo debía sentirse una persona haciendo algo que veía que a la otra persona le daba auténtica angustia. Sobre este hecho, estuvimos reflexionando sobre los ritos de paso de algunas tribús, las cuales someten a algunos niños a afilarse los dientes, por ejemplo, y si éstos no cumplen con el rito, son desterrados a una cabaña con la madre y vistos como seres inmaduros.




Un hecho gracioso de esta dramatización fue que, al faltarnos un miembro que hiciera de jeringuilla, optamos por coger una estatua femenina de la clase para hacer de jeringuilla principal como hecho simbólico, al tener un peso y una forma distintas a las demás.




También, queriendo plasmar el elemento amarillo del líquido de las jeringuillas, utilizamos algunos patitos de goma y cascos amarillos. Esto hizo que la clase fuera algo más distendida y las risas surgieran en muchos momentos, ya que en mi lugar me pesaba muchísimo la estatua y era surrealista que ésta fuera una jeringuilla. Al final, hicimos que otra compañera hiciera de esta jeringuilla principal y me ayudara a llevar la fuerza de la estatua hacia el ego onírico.


Para terminar, decidimos mejorar su final de sueño, cambiando la angustia del momento por que su ego onírico apareciera sentada en la camilla, donde no la sujetaran los médicos, fueran todos los personajes más amables con ella y le tranquilizaran de forma natural.




En conclusión, fue una clase muy divertida y llena de anécdotas muy enriquecedoras.




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