Beatriz Rodríguez

Vídeo final de mi proceso onírico

En este vídeo recojo uno de los procesos más importante para mí vividos 

durante este cuatrimestre.

Soñaba como norma con que tomaba pociones para curarme de algo que ni yo sabía, 

y esas pociones se fabricaban con el sufrimiento de la gente... y esto me empezó a obsesionar.

Esos sueños me estaban pidiendo que hiciera algo en la vida real para cambiar 

estas sensaciones.

Por eso, al encontrar un bote de chucherías muy recurrente, me dí cuenta de que la

 verdadera felicidad está muy cerca de todos, pues lo que de verdad la proporciona 

es el amor, la familia y la amistad.

¿Queréis ver cómo materialicé esta idea? Pues para eso tendréis que ver el vídeo.

Espero que os guste :)

Me presento...

 Soy Beatriz Rodríguez Sánchez, componente del grupo que da vida a este blog. Tengo 19 años y vivo en Getafe con mis padres y mis hermanos.
Soy dulce y optimista, también alegre. Me encanta la decoración de interiores y la  moda.
Actualmente estoy estudiando segundo curso en la Universidad Autónoma de Madrid y, en este poco tiempo que llevo, he conocido personas increíbles que a día de hoy son mis mejores amigas.

He elegido este grado porque me encantaría ser profesora. Compartir momentos y saberes con niños, llenando de alegría cada día de mi vida.

Me propongo ser una profesora creativa y divertida, con la que los alumnos sientan ganas de aprender y no vean la escuela como algo obligado. Además pienso que asignaturas como plástica, música y educación física no se deben perder nunca, sino dar más importancia pues todas ellas despiertan muchos aspectos necesarios para el aprendizaje del niño.

Debemos conseguir niños más creativos, comprometidos y capaces de superarse a sí mismos. Y estos son sólo algunas cualidades de las que podemos inculcar a nuestros alumnos con áreas como estas, tan desvaloradas en la actualidad.

Cuando hago una cosa, me gusta ponerle todo el empeño y cariño que tengo. La escuela necesita personas comprometidas y con ilusión. Me gusta ser creativa y esta carrera y futuro trabajo me da la oportunidad de serlo.

Esta asignatura nos aporta todo esto. Nos enseña a ser creativos, nos muestra otras formas de hacer arte, dándonos ideas de lo que podemos hacer con nuestros alumnos. Además, nos hace abrirnos a las personas y dejar atrás las vergüenzas.



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En homenaje a este nuevo blog, titulado de una forma tan especial y divertida, he hecho unos cupcakes deliciosos.

Ohh, ¡lo siento! ¡Estos cupcakes no son comestibles!

Ingredientes:

Pintura de dedos

Cartulina

Papel de seda de colores y estampados o envoltorios originales

Lentejuelas

Abalorios

Y una pizca de Amor

Para fabricarlo he utilizado una cartulina donde he dibujado la forma que quería para el cupcake. Lo he recortado y, he extendido una gruesa capa de pintura de dedos haciendo que es chocolate en el primer cupcake y fresa en el segundo. Para simular la decoración de la manga pastelera he hecho algunos trazos sobre la pintura cuando todavía estaba seca y las he adornado con abalorios de colores, lentejuelas y purpurina, como si fueran virutas de colores.

Para hacer el envoltorio he utilizado papel pinocho. Cuando la pintura ya estaba seca lo he doblado para conseguir relieve y lo he pegado a mi cupcake.

Para la cupcake pequeña he utilizado un envoltorio real de magdalena recortado por la mitad

Al horno 15 minutos a 180º y ya tenemos nuestros "deliciosos" pastelitos (a la vista)

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La Casa que me habita

La casa por fuera

La noche que fuimos a visitar la exposición de la casa que nos habita, de la que me impresionó la casa de muñecas, puesto que me encantan y siempre he querido una soñé que era pequeña y le pedía a mi padre que me comprara una, pero no quería porque decía que era pequeña para eso tan delicado. En el sueño, no me enfadaba, sino que se me ocurría la idea de hacer yo misma una. Este sueño me llevó a pensar que yo dentro de mí tenía la necesidad de fabricar una casa, que simbólicamente representase la casa que me habita.

Por esta razón, decidí comenzar a crearla hace ya varias semanas. Hoy, por fin la he acabado. He utilizado cartulinas grandes y recortes de revistas de decoración.

El resultado es una casa blanca de ventanas azules y techo de pizarra, una casa que tengo en mente desde hace ya muchos años debido a mi película favorita: El diario de Noah.

La casa se abre por la mitad, permitiendo ver su interior. Dentro nos encontramos un salón, con mobiliario tipo "british" muy clásico en tonos claros que le aportan gran luminosidad, adornado con un gran "cuadro" de mi novio y yo haciendo submarinismo. En el sofá descansamos alegremente mi pareja y yo. He utilizado el recorte de una foto en la que estábamos sentados y ha quedado perfectamente acoplado. A su derecha izquierda se encuentra la cocina.

En la segunda planta podremos hallar la habitación principal y el baño. En la habitación principal he decidido colocar fotos nuestras de primer plano, puesto que sería mi habitación y me apetecía darle un toque más intimo.

En el baño he querido incluir muebles de diferentes culturas, como la oriental con el mueble rojo o la africana con esos símbolos colgados.

En la última planta, la buhardilla, he hecho un moderno cuarto de juegos y relax, y un gimnasio. 

En esta casa he plasmado todo lo que me habita por dentro: mi gusto por la decoración, mi interés por viajar, los deportes acuáticos como el submarinismo o el paddle surf, y por supuesto mi amor, Hector.

Estoy muy contenta con el resultado.

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Hace dos semanas tuve un sueño muy curioso. En el sueño me encontraba triste, deprimida y todo era gris. En ese moemnto, se me aparecía una hechicera que me contaba que estaba así por una cuestión de amor, pero que la solución era tomar una píldora que ella hacía. Estas píldoras necesitaban un ingrediente muy importante que se conseguía con la rotura de otra pareja. Yo, aceptaba sin pensarmelo demasiado, y me tomaba las pastillas y todo se convertía en un paisaje colorido y más normal.

Hoy, paseando por la calle Serpis de Valencia, he encontrado una tienda que me ha llamado mucho la atención. Se llamaba Dr. Sweet y tenía apariencia de farmacia, aunque se notaba que no lo era.

Al entrar, me ha atendido una señorita que me ha preguntado si conocía la tienda. Al decirle que no me ha contado que es una tienda que vende chucherías y chocolates, que son medicina ya que proporcionan endorfinas que ayuda a ser felices.

Observando la tienda, vi unos botes de chucherías con el letrero de "Vitaminas para mantener la magia del amor" Rapidamente se me ha venido a la mente el sueño que tuve. Compredí que ese sueño había tenido lugar ya que en ese tiempo había discutido con mi novio, aunque yo creía no haberle dado tanta importancia como para tener ese sueño.

Compré este bote de chuches, por toda la relación que tenía. Las chuches no llegaron a Madrid jeje.

Puse este bote en mi estantería, pero siempre que lo miraba me parecía que le faltaba algo. Lo tenía expuesto porque me recordaba al sueño pero, le faltaba algo para que me llevase totalmente a recordarlo con sentido: las píldoras. No me gustó que no me importase que otras parejas se rompieran para que la mía perdurase, esa idea me espanta.

No, me parece que lo mejor es ver las cosas buenas de tu relación, apreciar lo que tienes y recordarlo. Esa es la clave para que perdure el amor.

Por eso se me ocurrió hacer unas píldoras en las que metiese mensajes que me recordasen todos los momentos buenos del amor. Como tengo una tia farmacéutica le pedí que si me podía traer algunas cápsulas vacías, y ella no tuvo problema. Aunque le tuve que contar mi proyecto, pues al principio se pensó muy asustada que las quería para meter otro tipo de sustancia.

Las cápsulas son de un color verde fosforito, que me pareció ideal. Para los mensajes corté trozos de papel muy pequeños en los que escribí mis frases. Los enrrollé y los metí en las cápsulas. 

las he guardado en el bote.

Cada vez que esté "enferma de ánimos" recurriré a esta medicina tan sana, las "pastillas para mantener viva la magia del amor".

Me ha gustado mucho la idea, puesto que he aprovechado un sueño para crear un proyecto que me parece muy bonito.

El amor es la mejor medicina

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Mi cursilada empoderada

En la era del consumismo, muchos son los que recurren al "abonitamiento" y la estética infantil para hacer sus productos adorables y más llamativos para cierto público.

Yo misma, como casi todo el mundo, tengo muchos objetos de esta estética. Cuando era pequeña me encantaba Hello Kitty, Ágata Ruíz de la Prada, etc.

Hoy, tampoco es que me parezcan feos ni despreciables, me siguen gustando porque transmiten alegría e infantilidad, algo que no me parece malo en absoluto. No creo que todo deba ser para adultos o serio, creo que estas cosas gustan a muchos niños y no sólo porque sean moda. Lo cursi no es malo. No hace falta ser tan especiales.

Para sentirme poderosa y a la vez empoderar un objeto cursi he creado un fondo sobre el que este cobra un sentido especial.

El objeto cursi elegido es una flor. La típica flor feliz que hasta hace unos años ha estado tan de moda en ferias y tiendas de regalo.

Es una flor, y está feliz. Son cosas positivas. Quizá esto, visto desde una perspectiva aislada, parece un simple objeto comercial "embonitizado" e infantil.

Sin embargo, en un contexto concreto cobra sentido.

El contexto que he elegido es un ambiente contaminado. Dentro de este ambiente, una flor y un gesto de felicidad este objeto se convierte en algo muy muy poderoso, pues es lo contrario a la tristeza y contaminación que presenta mi dibujo.

Así quiero mostrar que estas cositas nos alegran el día, y que hay cosas mucho peores. ¿Por qué quejarnos por esto? ¡Viva lo infantil, lo bonito y lo cursi!