Performance Chanel.

El pasado jueves, en la última clase de plástica, estuvimos grabando por diferentes facultadas de la universidad con el fin de imitar la idea de Yolanda en la campaña de Chanel.

Visitamos la Politécnica, la facultad de Psicología, de Económicas y la nuestra propia, y representamos la idea de Yolanda en cada una de ellas.

Lo que se pretende con esta iniciativa es llamar la atención de la gente que pasa, la cual al ver a dos personas medio tumbadas debería sorprenderse por ser algo que se sale de lo normal.

Pero, para nuestra sorpresa, esto no fue así. La gente apenas se detenía ni le llamaba la atención esta estampa. Simplemente, seguía con su camino sin mirar siquiera.

Esto nos ha hecho reflexionar y pararnos a pensar en qué se está convirtiendo este mundo.

La gente está tan ocupada pensando en sus problemas que no tiene tiempo ni de detenerse ni de observa lo que hay a su alrededor.

Es una pena que la situación que estamos viviendo en la actualidad nos lleve a no apreciar la naturaleza, el arte, la vida que nos rodea.

Este mundo es de locos… ¡parece el mundo al revés!

Al entrar en la facultad de biología, pudimos ver las pintadas de alguien que la noche anterior había hecho por todo el edificio, tanto el suelo, como las paredes, como en los bancos…

Son pintadas que reivindican derechos.

Algunas personas lo pueden denominar vandalismo, otras arte… Lo que sí que es cierto es cierto es que esta reivindicación ha llamado la atención de todos los alumnos, hasta tal punto que alumnos de otras facultades acuden a ésta a verlo. Seguro que es esto lo que pretendían los que lo idearon y realizaron.

Ha sido la situación de la que antes hablábamos, esa situación en la que se encuentra nuestra sociedad y que incita a los ciudadanos en general, y en este caso a los alumnos en particular, a reivindicar nuestros derechos y a incentivarnos a no dejar de luchar por aquello que tanto ha costado conseguir: una educación pública.

Sabemos que ahora mismo nuestro futuro es confuso. Las tasas de paro son desorbitadas y se ve como la educación pública peligra. Pero nosotras tenemos claro quiénes somos, y qué queremos.

No estamos dispuestas a rendirnos. Queremos luchar por lo nuestro porque hemos soñado y nos hemos esforzado mucho por estar donde estamos.

Nosotras vamos a hacerle frente a esta situación, pero siempre sin perder la esperanza, con ilusión, con ganas y con una sonrisa.